Tal es el caso de Netzary Zaray Rincón de 26 años, habitante del municipio la Cañada de la Urdaneta, donde actualmente cursa el 6to semestre de la Licenciatura en Administración, mención Gerencia Industrial en la Unermb.
A los 18 años tuvo que dejar de estudiar ya que se convirtió en madre de dos hijos y ha dedicado gran parte de su tiempo a la crianza de ellos. Sin embargo, sus ganas para continuar formándose como profesional no desaparecieron y gracias a la creación de la sede en la Cañada donde habita junto a su familia, pudo iniciar sus estudios.
“Para mí, fue una alegría saber que aquí en la Cañada de Urdaneta abrieron una universidad, porque nos brindaron la posibilidad, a personas que como yo, no habíamos podido estudiar por razones personales, familiares o económicas, las cuales nos impedían movilizarnos hacia otra ciudad”.
Sus ganas de prepararse académicamente y ser modelo a seguir para sus hijos, la han motivado a combinar su vida, como mujer de un hogar y estudiante universitaria, logrando mantener un índice promedio de 18,864.
“En todo lo que hago soy apasionada, siento que puedo dar el cien por ciento. Dios es mi motor primordial, es mi manera de continuar la vida y mis hijos son el impulso para avanzar y ser un ejemplo para ellos”.
Netzary señaló que gracias al esfuerzo que realiza diariamente, agradece a la Unermb por otorgarle una beca académica, considerando que es la primera de su núcleo familiar en recibirla. “Desde mi corazón quiero felicitar la iniciativa que tuvieron de crear esta sede”.
Rincón aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a todos los universitarios, invitándolos esforzarse y siempre a estudiar “porque es lo que nos permite tener mejores oportunidades”. También señaló la importancia que tiene apoyarse como compañeros.
“Creo que es importante que nos apoyemos unos con otros y eso lo puedo decir por experiencia propia, ya que cuento con una compañera que ha sido una gran fuente de motivación cuando las cosas se tornan difíciles o complicadas”.